
Pues así es, las vitaminas y los minerales son uno de los principales responsables de que sucedan cosas dentro de nosotros. Se llaman los reguladores del cuerpo humano.
A mí me gusta describir nuestro organismo (me lo verás escrito o escucharás decirlo en más de una ocasión) como un conjunto de reacciones químicas (bioquímicas porque somos un ser vivo) influenciadas por la mente y las emociones.
Dentro de nuestro organismo tienen lugar miles o millones de reacciones bioquímicas, que suceden de forma continuada y simultáneamente. Cada reacción bioquímica consiste en transformar una sustancia en otra, y los responsables de ello son las enzimas, que son un tipo de proteína. Aquí tenemos una de las razones, por las que es esencial que nuestra alimentación no carezca de proteína de calidad. Pero estas enzimas no pueden hacer su trabajo por sí solas, necesitan unos ayudantes que se llaman coenzimas o cofactores, y que son las vitaminas y los minerales. Cada enzima necesita más de una vitamina y/o mineral, de forma específica. Por eso, también es esencial que en nuestra alimentación, no falten vitaminas y minerales.
Resumiendo, con la falta de vitaminas y/o minerales, algunas de nuestras enzimas no funcionan o lo hacen más lentamente, y por tanto, ni funcionamos ni nos reparamos adecuadamente.
Brenda Ballell
Las vitaminas, los minerales y las proteínas intervienen, entre otros, en el funcionamiento del sistema inmunitario (para defendernos de virus, bacterias, eliminar células erróneas, desinflamarnos…), el sistema nervioso (por ejemplo en la fabricación de neurotransmisores como la serotonina, la adrenalina, el GABA…), el sistema endocrino (fabricación de hormonas tiroideas, hormonas sexuales como los estrógenos, la progesterona, la testosterona, el cortisol…), el sistema de limpieza o desintoxicación de nuestro organismo, en la función y reconstrucción de nuestros músculos, en la fabricación de energía, etc… es decir, en todo lo que ocurre dentro nuestro y en todo lo que nos da vida.
¿Y cómo debemos hacerlo para que no nos falten vitaminas y minerales? ante todo, hay que seguir una alimentación saludable y muy variada, porque cada alimento nos aportará alguna vitamina y algún mineral en mayor o menor proporción, y es la combinación de todos ellos, la que nos asegurará que no nos falte ninguna.

Lo cierto es que encontramos la mayoría de vitaminas y minerales en alimentos de origen vegetal, como las frutas, verduras, hortalizas, tubérculos, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas. Pero también en alimentos de origen animal, como la vitamina B12 que proviene principalmente de la carne, el pescado, los huevos y los lácteos, o la vitamina A, que encontramos en la yema del huevo y en el hígado de animales y peces (¿recuerdas que antes era muy habitual tomar aceite de hígado de bacalao cuando se estaba débil o enfermo?).
Sin embargo, que nos lleguen las cantidades necesarias de vitaminas y minerales a través de la alimentación, depende de diferentes valores, como por ejemplo la calidad del alimento, si ha madurado al sol o no, en qué clase de suleo ha sido cultivado, si se han utilizado pesticidas o no en su cultivo, etc. , también el tipo del cocción que utilizemos, ya que hervir con bastante agua o cocer a altas temperaturas, puede destruir o echar a perder parte del contenido en vitaminas y/o minerales del alimento. También depende, de la capacidad de absorción de nuestro aparato digestivo y de la calidad de nuestra microbiota o flora intestinal, que no sólo influirá en su absorción, sino que tiene la capacidad de fabricar algunas vitaminas que serán absorbidas por el intestino hacia la sangre.
Cuando yo era niña, era muy habitual en la práctica médica tratar muchas enfermedades y malestares con vitaminas y minerales, sobre todo en pediatría. Con los años y con el descubrimiento de tantos medicamentos que lo solucionan (o mejor dicho, cronifican) casi todo, las vitaminas y minerales, han quedado en el olvido. No es inusual oír frases como: «si comes un poco de todo, ya es suficiente, seguro que no te faltan» o «tomar vitaminas no sirve para nada».
Las vitaminas y los minerales son micronutrientes, es decir, nutrientes que necesitamos ingerir todos los días en pequeñas cantidades.
Brenda Ballell
Pues yo que tengo por costumbre estudiar el estado micronutricional (perdona que no lo he dicho antes, las vitaminas y los minerales son micronutrientes, es decir, nutrientes que necesitamos ingerir todos los días en pequeñas cantidades)de las personas a partir de análisis de sangre, observo como en una gran mayoría de los casos, existen déficits significativos de alguna de las vitaminas y/o minerales esenciales, como la vitamina D, la vitamina B12, el ácido fólico, el magnesio, el zinc, entre otros.
Cuando aportamos estos micronutrientes en las cantidades diarias necesarias, estamos dando las herramientas a nuestro cuerpo para que funcione correctamente, y en muchos casos, esto se traduce rápidamente en más energía, más ánimo para hacer cosas, mejor descanso, mejor aspecto de la piel, las defensas se refuerzan, tenemos menos dolor de cabeza, incluso menos síntomas de alergias, la regla duelen menos o no dulen, y un gran etcétera.
Lo ideal es seguir una alimentación rica en alimentos frescos, de temporada, de proximidad y a poder ser, ecológicos. Cocinarlos de manera adecuada y que sean lo más variados posible. Si aún así, nos falta alguna vitamina y/o mineral (lo sabremos a partir de un análisis de sangre específico) entonces podemos suplementarnos de manera temporal con algún suplemento de calidad, eso si, siempre bajo la recomendación y supervisión de un profesional capacitado para escoger el suplemento, la dosis necesaria y la duración del tratamiento.

L’ideal doncs és seguir una bona alimentació rica en aliments frescos, de temporada, de proximitat i a poder ser ecològics, cuinar-los de manera adequada i menjar-ne de molt diversos.
Brenda Ballell.
Y un último apunte, comer mucho no es garantía de tener niveles suficientes de vitaminas y minerales, sino todo lo contrario. A menudo las personas sobrealimentadas con sobrepeso u obesidad, están desnutridas, y la razón es que su alimentación se basa en alimentos ricos en calorías vacías, es decir, aquellos que engordan pero no nutren (azúcares, hidratos de carbono y grasas saturadas en exceso).